Páginas montañeras

viernes, 14 de noviembre de 2014

Ala, ala,...A la escalada


Entrada dedicada a la escalada, con la finalización de la vida laboral, la vida montañera vuelve a mi en todos los aspectos, cuánto echaba de menos la escalada....


Los Mayos de Agüero

Tras un par de días de escalada deportiva, recordando movimiento y ejercitando los múculos agarrotados, llega la hora de la verdad, de nuevo, nos vamos a la tapia, esta vez, en una vía, aparentemente fácil y muy poco expuesta en los mayos de Agüero, abierta por Sendero Límite.


A primera vista, los seguros no alejan apenas, casi se puede chapar el siguiente seguro tocando el anterior, lo que incluso puede parecer ligeramente excesivo. Comenzamos la vía y efectivamente es muy agradecida y disfrutona, largo a largo, aunque en principio marca 6a, hay muchos agarres y apoyos buenos; eso, unido a la cercanía de los seguros, hacen de esta vía una buena opción para iniciarse en la escalada de largos, pero no os olvidéis de llevar muchas, muchas cintas.




Una vez en la cima, disfrutamos de las vistas que nos ofrece la vía, en una zona bastante tranquila, imaginando como tiene que estar la famosa zona de Riglos, un sábado por la mañana con este día impresionante que nos ha salido.


Bajamos rapelando con una cuerda de deportiva, ya que Iñi tiene rota una de las gemelas, y no tenemos presupuesto aprobado por las Cortes Cutreventureras para realizar más compra de material (pronto, muy pronto...)





Aunque posteriormente hicimos otra vía, voy a obviar cualquier alusión o comentario, puesto que cualquier parecido con la escalada con los hechos que ocurrieron allí son meramente una coincidencia del espacio y el tiempo.





Magralef (Margalef)

Siguiendo la corriente Catalana de hacer el Aneto parte de Cataluña, voy a crear polémica, a ver si me hago famoso y salgo en el telediario.

Esta vez le toca al CAU de Zaragoza salida a la escuela Aragonesa de Magralef (Margalef en aragonés antiguo), y por lo que pueda parecer, no, no es un criadero de jamones, es una escuela internacional de escalada, donde podemos encontrar algunas de las vías más difíciles del mundo con una graduación de 9a+ o un proyecto de 9b (impresionante)

Nada más llegar, las ganas pueden con nosotros, aunque disponemos de dos días, la ilusión me vuelve insaciable, así que elegimos una zona de fácil acceso con unas graduaciones acordes a nuestro nivel y nos lanzamos al ataque.

Escala, baja, escala, baja, escala, baja, ... y así durante toda la mañana. Por la tarde cambiamos de sector a uno ligeramente más durillo, pero disfrutando al 100% durante todo el día, y después de 8 vías, al albergue, a cenar y a dormir, que nos lo merecemos.

El segundo día, amanece lloviendo, mala suerte para nosotros, así que nos quedamos en el albergue disfrutando de las vistas, algo de literatura, y en el último vistazo de la zona, antes de darnos por vencidos, un rayo de sol aparece en el cielo secando una vía, por la cual empezamos escalar.

Poco a poco, el aire, algunos rayos de sol y el tiempo van secando la roca, con lo que nos liamos la manta a la cabeza y nos quedamos escalando hasta bien pasada la tarde. Recogemos los trastos, nos preparamos para partir a nuestra capital Zaragoza...pero antes.....parada en Lérida para entrar en el buffet libre del BonArea, donde nos ponemos hasta las orejas de carnaca a la plancha.

Un fin de semana increíble con un broche final....impresionante.